z-logo
open-access-imgOpen Access
El objetivo de dirigir empresas es crear justicia
Author(s) -
Natàlia Cugueró-Escofet,
Josep M. Rosanas
Publication year - 2017
Publication title -
oikonomics
Language(s) - Spanish
Resource type - Journals
ISSN - 2339-9546
DOI - 10.7238/o.n8.1709
Subject(s) - humanities , philosophy
La justicia siempre se ha considerado un concepto alejado de la dirección de empresas y solo se ha considerado legítimo como objetivo social. La teoría económica no ha elaborado nunca nada que sea específico para organizaciones. En concreto, uno de los padres de la economía, Adam Smith, quería ver lo qué era bueno para el mundo, que se puede equiparar a la eudaimonia que proponía Aristóteles. Pero en una visión simplista de la economía, la «mano invisible» implica que las empresas tienen que maximizar los beneficios y que al hacerlo ya contribuyen a esta eudaimonia social. Este es su rol. Pero si repensamos este objetivo propuesto por Smith, veremos que esta eudaimonia solo se puede conseguir si, cuando se considera a las empresas y su toma de decisiones, se incorporan valores y virtudes, y que esto significa ver qué objetivos tiene que proponerse la toma de decisiones y considerar los beneficios como resultados que solo llegarán si se toman las decisiones correctas, es decir, con la presencia de dichos valores. Aquí queremos exponer el hecho de que generar justicia tiene que ser uno de los objetivos básicos a la hora de dirigir una empresa, pues si no se incorpora este elemento en la toma de decisiones, la posibilidad de incorporar injusticias en las decisones que se adopten puede acabar con la misma organización. En las empresas, pues, la toma de decisiones tiene que generar justicia, y por lo tanto no se puede dirigir de cualquier manera. La justicia se tiene que aplicar con sabiduría práctica aristotélica, es decir, caso a caso y situación a situación. De esta manera, se podrán llegar a generar unos beneficios, que nunca se sabrá si son máximos, pero sí satisfactorios, y por lo tanto conseguir el último objetivo, que es la eudaimonia. Así coincidiría lo que decía Aristóteles con lo que proponía Adam Smith.

The content you want is available to Zendy users.

Already have an account? Click here to sign in.
Having issues? You can contact us here