Open Access
Percepción de las funciones testiculares no reproductivas antes de la testosterona: mitos y realidades
Author(s) -
Artemio Cruz León
Publication year - 2019
Publication title -
revista colombiana de endocrinología, diabetes and metabolismo/revista colombiana de endocrinología, diabetes and metabolismo
Language(s) - Spanish
Resource type - Journals
eISSN - 2805-5853
pISSN - 2389-9786
DOI - 10.53853/encr.6.2.490
Subject(s) - humanities , philosophy
Desde tiempos inmemoriales, la humanidad conocía el efecto de la castración sobre animales y hombres, sabía que el animal castrado era más fácil de controlar, que los eunucos no podían embarazar y que si el procedimiento se realizaba antes de la pubertad, se conservaba la voz atiplada. Dicha práctica fue común en algunos países orientales, buscando objetivos políticos y socioculturales. La deficiencia de testosterona se convirtió en esas regiones en la principal alteración endocrina. En tiempos modernos, médicos y científicos trataron de aclarar el panorama. Se conoció en detalle la anatomía de los genitales masculinos y la histología testicular (túbulos seminíferos, células de Leydig y las de Sertoli). Berthold hizo un experimento pionero que demostró en gallos capones la recuperación de sus características de macho con injertos de testículo. Brown-Séquard afirmó haberse rejuvenecido gracias a que se inyectó un líquido a base de extracto testicular, lo que causó revuelo mediático y críticas de otros académicos, ya que era un reconocido científico. Se popularizaron entonces, tanto la opoterapia como los tratamientos rejuvenedores a base de implantes testiculares, que generaron dinero a una serie de charlatanes. Pero en los años treinta se logró aislar y sintetizar los esteroides sexuales, entre ellos la testosterona, recuperando este campo para la ciencia.