La conexión de los humanos con la nube

En los últimos tiempos, los procesos relativos a la internacionalización, empero además a la deslocalización de las enormes organizaciones, en varios casos transnacionales, ha definido que las necesidades de cómputo de estas hayan crecido de manera sensiblemente preeminente al que lo hacía la ocasional capacidad de cálculo potencialmente inherente a las computadoras individuales de los que la misma disponía. Como resultado de todo ello, aun cuando, por igual, de otras causas extras, ha tenido sitio una interesante evolución de las arquitecturas de cálculo, fundamentadas, más que nada, en la ejecución plenamente simultánea de ciertos procesos en diferentes y varios grupos de carácter informático. Los servicios que se ofrecen desde la nube son susceptibles de clasificarse en infraestructuras ("Infrastructure as a Service"), plataformas de desarrollo ("Platform as a Service"), aplicaciones ("Software as a Service") y finalmente procesos de negocio ("Process as a Service"). Como veremos, el servicio de computación en la nube supone la entrada de un tercero que no es sino el proveedor de servicios en la nube. Gran parte de la legislación aplicable a la materia que comentamos, inicialmente no se elaboró, en modo alguno, pensando en la computación en la nube. La conexión entre los humanos y la nube cambió la sociedad de la cual formamos parte y adaptarse a ellas direcciona nuestra evolución. La conciencia digital, universal, interdependiente y conectada es una realidad que la enseñanza no puede ni debería desconocer. Esto quiere decir que la enseñanza no puede evitar su responsabilidad frente a la formación de los habitantes digitales. Al ambiente socioeducativo se le imponen nuevos desafíos para la integración de las tecnologías en los procesos formales de enseñanza–aprendizaje. En ellos, el raciocinio crítico para la conversión de la información en entendimiento va a ser determinante para aprender a conectarse con la nube. La computación en la nube representa un conocido modelo de prestación de varios servicios de carácter tecnológico que hace viable el ingreso bajo demanda, por medio de la red, a un grupo de recursos de carácter compartido. Las modalidades que este nuevo servicio suscita, tanto actualmente como en el futuro, resultan muy sugerentes. En el presente artículo, tras hacer referencia a ciertos puntos de carácter general, analizaremos las preguntas que se originan dentro de la privacidad y estabilidad. Al final, nos centraremos en la problemática que se expone en la contratación y subcontratación sobre el especial. Las novedosas situaciones virtuales síncronas y asíncronas nos obligan a desarrollar novedosas capacidades y entornos de la organización educativa. De esta forma, el cambio de paradigma educativo abre un diálogo que estimula las novedosas oportunidades que estas herramientas de la información y el entendimiento nos brindan construyendo novedosas vivencias y situaciones, tanto en la vida social, como en la personal y educativa. En este sentido, en el presente trabajo se abordarán las preguntas primordiales alrededor de la unión tecnológica en nuestras propias salas para lograr una democratización social y educativa. Se analizarán, asimismo, los puntos clave que han hecho factible la conexión básica entre la nube y los seres humanos como herramientas cognitivas y que nos permiten interpretar y ordenar novedosas maneras de aprendizaje social y gamificado.