Análisis de la influencia del espacio público en la calidad ambiental urbana de Bogotá a través de SIG

La población urbana en Colombia alcanzó en el año 2011 el 76% de la población total nacional y se espera que llegue en menos de una década al 80% según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS, 2012). Esta situación ha intensificado problemáticas ambientales en las áreas urbanas, manifestándose a través de cambios en el uso del suelo urbano, transformación y degradación del paisaje natural, y el deterioro del espacio público. En el año 2008, el Ministerio de Ambiente estableció la Política de Gestión Ambiental Urbana y para dar cumplimiento de esta en sus objetivos consolidó la propuesta del Índice de Calidad Ambiental Urbana ICAU; el cual es una herramienta que posibilita tener un conocimiento más amplio del estado actual de las principales ciudades de Colombia en cuanto a calidad ambiental urbana, y de esta forma obtener una mejor planeación de las ciudades. Este índice ha sido implementado desde el año 2013 en las ciudades que cuentan con más de 500.000 habitantes: Bogotá, Medellín, Cali, Ibagué, Bucaramanga, Barranquilla, Cúcuta, Cartagena y Soledad. La superficie verde urbana por habitante y el espacio público efectivo por habitante son dos de los indicadores directos incluidos en el ICAU que se manejan de forma independiente, motivo por el cual se propone hacer una unificación de dichos indicadores mediante al uso y análisis de datos de coberturas con el fin de sintetizar en un nuevo indicador cuyo contenido sea más representativo, pues es evidente que tanto las plazas y plazoletas públicas como las áreas verdes, entendidos como espacios urbanos contribuyen a la calidad de vida de los habitantes. De esta manera, se busca determinar de qué forma están distribuidas estas áreas dentro de la ciudad y qué particularidades se pueden identificar en cada sector para diagnosticar si efectivamente las zonas duras son un problema urbano o si las áreas verdes están más asociadas a la calidad de vida de los habitantes. Por último, al ser un proyecto en desarrollo, no se cuenta todavía con los productos cartográficos que evidencien la incidencia de estos indicadores en la calidad ambiental urbana de la ciudad de Bogotá.