The emergence of social movements in the public arena had to do with neoliberalism´s negative consequences. Different actors with different interests worked together against the system, which became their “common antagonist”. On the one hand, after years of autonomous organization, these social movements won social recognition and increased their power. On the other, political parties and trade unions lost legitimacy. In December 2005, a faction of the Bolivian social movements won the general elections, and Evo Morales (the cocalero movement´s leader) became the first Aymara president in Bolivian history. How to manage this government it is one of the majors challenges the social movements confront in today’s Bolivia.
La emergencia de movimientos sociales en la esfera pública está ligada a las consecuencias negativas del neoliberalismo. Actores sociales provenientes de distintos sectores y con intereses distintos unieron fuerzas contra un sistema que se convirtió en el “antagonista común”. Después de años de organización autónoma, estos movimientos lograron reconocimiento político e incrementaron su poder de gestión, mientras los partidos políticos y los sindicatos perdían legitimidad. En diciembre 2005 una facción de los movimientos sociales ganó las elecciones generales y Evo Morales (líder del movimiento cocalero) se convirtió en el primer Presidente aymara de la historia de Bolivia. Cómo gestionar este gobierno constituye hoy día uno de los mayores retos que enfrentan los movimientos sociales.