
“Deepfake” como ferramenta de manipulação e disseminação de “fakenews” em formato de vídeo nas redes sociais
Author(s) -
Cristiane Pantoja de Moraes
Publication year - 2021
Publication title -
biblios
Language(s) - Spanish
Resource type - Journals
ISSN - 1562-4730
DOI - 10.5195/biblios.2020.864
Subject(s) - humanities , philosophy , computer science
Objetivo. La siguiente investigación pretende analizar los nuevos contenidos de difusión de información falsa, buscando así conceptualizar lo que serían las "deepfake" y las "fakenews" y las consecuencias de estas manipulaciones de imagen y difusión de noticias.Metodo. Se desarrolló una investigación exploratoria con un relevamiento bibliográfico de materiales previamente publicados, como artículos de revistas científicas, en la que se realizó una adecuada revisión bibliográfica para aclarar y presentar el tema sobre los "deepfakes", que aún es poco conocido, así como presentar cómo se crea y manipula hasta su difusión rampante a través de las redes sociales.Resultados. Es sabido que hoy en día los programas y aplicaciones para smartphones facilitan, de forma muy hábil, que los usuarios manipulen las imágenes con extrema facilidad, las llamadas fakeApp, que son herramientas que permiten alterar y manipular las imágenes de forma que no dejen pistas visuales de su alteración, y puedan ser indistinguibles de las auténticas. Un ejemplo del resultado de estas manipulaciones es el "deepfake", que es la técnica que sustituye la cara de una persona por otra en un vídeo, en el panorama actual es común ver vídeos falsos, que generan las "fakenews", o noticias falsas, muy difundidas en las redes sociales y que encajan ganando cierta credibilidad debido a la dificultad de distinguir la veracidad en la imagen que allí se muestra, por lo que lo imperceptible son las marcas de manipulación. Lo que facilita la producción de "fakenews", es que cualquier usuario con conocimientos limitados de programación y poco aprendizaje tecnológico puede crear "deepfakes" y este tipo de producción ha desencadenado retos para los profesionales forenses, que siguen encontrando diferencias significativas entre los "deepfakes" y los vídeos auténticos.