
Función β celular en prediabetes tipo 2. Eficacia terapéutica en prediabetes: opciones de preservación de célula beta
Author(s) -
Víctor Commendatore
Publication year - 2021
Publication title -
revista de la sociedad argentina de diabetes
Language(s) - Spanish
Resource type - Journals
eISSN - 2346-9420
pISSN - 0325-5247
DOI - 10.47196/diab.v55i3sup.500
Subject(s) - humanities , prediabetes , medicine , philosophy , diabetes mellitus , type 2 diabetes , endocrinology
La evolución del islote de Langerhans, y dentro de éste del pool celular β desde la normalidad hasta la diabetes mellitus tipo 2 (DM2), pasa por diferentes momentos dentro de los que pueden observarse la hiperplasia adaptativa inicial a la insulinorresistencia y su posterior claudicación con una reducción de la masa celular mayor al 50%, aumento de las células α, fibrosis y aparición de depósitos amiloides1. Entre estos dos períodos, se detecta uno intermedio, correspondiente al que clínicamente se manifiesta como prediabetes (PDM2), en el que ya existen alteraciones en la dinámica de secreción normal de la insulina, con pérdida de su primer pico2.Para prevenir la progresión desde la PDM2 a la DM2, se plantean diferentes estrategias terapéuticas:• Monitorizar anualmente a estas personas ante el posible desarrollo de DM2 (E*).• Incorporarlas a programas de cambios en el estilo de vida (CEV) para lograr y mantener una pérdida del peso corporal de al menos el 7% (A).• Incorporarlas a rutinas de actividad física de al menos 150 minutos semanales de caminata enérgica (A).• Con planes de alimentación adecuados (B).• Utilizando programas de asistencia a través de aplicaciones (B).Dado su costo-efectividad (A), todos estos programas deberían ser costeados por el sistema de salud3.Se encontró que, aún sin pérdida de peso, 150 minutos semanales de actividad física (700 kcal/semana) redujeron la incidencia de DM2 en un 44%; también que, si bien un 7% de la pérdida de peso corporal es suficiente para disminuir la incidencia de DM2, los resultados son mejores reduciendo un 10%. Se estimó necesaria una pérdida de peso de entre 0,5 y 1 Kg/semana, con una restricción calórica de entre 500 y 1000 calorías/día, no habiendo un patrón definido respecto de la composición de la dieta para lograr este objetivo4.Dado que los CEV son difíciles de lograr o mantener, se puede considerar el uso de fármacos. Aquellos que demostraron efectividad en estudios aleatorizados prospectivos son: acarbosa, liraglutida, rosiglitazona, pioglitazona, glargina, orlistat, fentermina más topiramato y metformina.La metformina es la recomendada por la American Diabetes Association3 y ésta más acarbosa por la American Association of Clinical Endocrinologist and American College of Endocrinology sumando, de existir PDM2 con más de un criterio diagnóstico, TZD y/o a-GLP1. Debe tenerse en cuenta que, sumado a los CEV, con el objeto de disminuir el peso, se puede agregar medicación u otras terapias como la cirugía bariátrica5.* Nivel de evidencia