
La voz de los artesanos en el Renacimiento científico: cosmógrafos y cartógrafos en el preludio de la “nueva filosofía natural”
Author(s) -
Antonio Sánchez
Publication year - 2010
Publication title -
arbor
Language(s) - Spanish
Resource type - Journals
SCImago Journal Rank - 0.154
H-Index - 15
eISSN - 1988-303X
pISSN - 0210-1963
DOI - 10.3989/arbor.2010.743n1209
Subject(s) - style (visual arts) , representation (politics) , humanities , natural science , natural philosophy , natural (archaeology) , sociology , philosophy , epistemology , art , geography , literature , politics , law , archaeology , political science
The purpose of this article is to recover the voice of cosmographers, cartographers and navigators as artisans of science in the mid-sixteenth century. These artisans impulsed a new trend style in thinking nature, which later would be so relevant for natural philosophy. It has been argued that when speaking of modern science all natural sciences must be analyzed and not just the physical and mathematical disciplines. We should also consider the mechanistic conception of nature related to experimental philosophy, to which cartographers and cosmographers as Abraham Ortelius contributed. Starting off from Zilsel’s writings, and through the recovery of the superior artisans of the XV and XVI centuries by authors such as Rossi, Crombie, Hooykaas, and most recently Pamela H. Smith, the discussion is now focused on formulating and solving the problems of nature and the position of the emerging disciplines devoted to the visual representation of space through new cartographical methods. It is to recognize these disciplines in a common “intellectual style” that also contributed to the origins of early modern experimental science.
En este artículo se pretende recuperar la voz de los cosmógrafos, de los navegantes y de los cartógrafos como artesanos de la ciencia que ya hacia mediados del siglo XVI iniciaron un nuevo estilo de pensar la naturaleza que más tarde interesaría a la nueva filosofía natural. Intento mantener que cuando se habla de la ciencia moderna deben analizarse todas las ciencias de la naturaleza y no sólo las disciplinas físico-matemáticas. Asimismo, deben considerarse las concepciones mecanicistas de la naturaleza emparentadas con la filosofía experimental, a la que tanto contribuyeron cartógrafos y cosmógrafos como Abraham Ortelius. Bajo la estela de los escritos de Zilsel y el rescate de los artesanos de los siglos XV y XVI por parte de autores como Rossi, Crombie, Hooykaas y, más recientemente Pamela H. Smith, se examina ese nuevo estilo de formular y resolver los problemas de la naturaleza por parte de las disciplinas emergentes que acabaron controlando la representación del espacio visual a través de nuevos métodos cartográficos. Se trata en definitiva de reconocer en estas disciplinas un estilo intelectual común que también contribuyó a los orígenes de la ciencia experimental moderna
En este artículo se pretende recuperar la voz de los cosmógrafos, de los navegantes y de los cartógrafos como artesanos de la ciencia que ya hacia mediados del siglo XVI iniciaron un nuevo estilo de pensar la naturaleza que más tarde interesaría a la nueva filosofía natural. Intento mantener que cuando se habla de la ciencia moderna deben analizarse todas las ciencias de la naturaleza y no sólo las disciplinas físico-matemáticas. Asimismo, deben considerarse las concepciones mecanicistas de la naturaleza emparentadas con la filosofía experimental, a la que tanto contribuyeron cartógrafos y cosmógrafos como Abraham Ortelius. Bajo la estela de los escritos de Zilsel y el rescate de los artesanos de los siglos XV y XVI por parte de autores como Rossi, Crombie, Hooykaas y, más recientemente Pamela H. Smith, se examina ese nuevo estilo de formular y resolver los problemas de la naturaleza por parte de las disciplinas emergentes que acabaron controlando la representación del espacio visual a través de nuevos métodos cartográficos. Se trata en definitiva de reconocer en estas disciplinas un estilo intelectual común que también contribuyó a los orígenes de la ciencia experimental moderna