¿Cómo Mejorar la Actividad Tras un ICTUS? Estimulación Eléctrica Funcional.

¿Cómo Mejorar la Actividad Tras un ICTUS? Estimulación Eléctrica Funcional. En un estudio de V. M. Parker y colaboradores, sobre la pérdida de la función del brazo después de haber sufrido un accidente cerebrovascular, demostraron que después de 3 meses solo el 20% recuperan la función normal  y del 80% restante, una mitad tiene deficiencias graves y a otra mitad moderadas. Por ello, muchas técnicas de rehabilitación que se utilizan con  personas que presentan una hemiparesia a consecuencia de un ictus, están enfocadas a mejorar la función motora del brazo afectado. Algunas de esas técnicas son la Terapia de Movimiento Inducido por Restricción, la Imaginería Motora, la observación de acciones, la estimulación eléctrica, entre otras.   La estimulación eléctrica produce efectos variados en personas con algún daño neurológico. Estos efectos son: la mejora de la función motora, reducción de la espasticidad, aumento de la fuerza muscular, aumento de la amplitud del movimiento de la muñeca y reducción de la subluxación de hombro en pacientes con ACV. El mecanismo se basa en la aplicación de impulsos eléctricos sobre los musculos inervados de manera que se produce una despolarizacion del nervio y la consiguiente contracción muscular.  Existen varias formas de estimulación eléctrica y una de ellas es la Estimulación Eléctrica Funcional (EEF). La electroestimulación funcional consiste en aplicar impulsos eléctricos al cuerpo para restablecer una función que se ha perdido o está deteriorada.  La aplicación de la EEF más estudiada es en lesión medular con el objetivo de recuperar la función motora, especialmente las habilidades de agarrar, coger y soltar objetos. En los últimos años, han aumentado los estudios sobre los efectos de la técnica tras haber sufrido un ictus, en este caso, La EEF estimula los músculos del brazo afectado para contraerse mientras la persona realiza una actividad, de esa forma, facilita el desempeño de una tarea que no puede realizarse debido al daño que ha ocasionado por el Accidente Cerebrovascular. Los efectos encontrados en la reciente revisión sistemática de Owen A. Howlet, sugieren que la EEF debería de incluirse en la rehabilitación del ictus para mejorar tareas funcionales.  Los impulsos eléctricos pueden aplicarse por medio de electrodos cutáneos de superficie, de electrodos percutáneos (que se insertan a través de la piel, en el vientre muscular cerca del punto motor)  o de electrodos totalmente implantados, siendo los electrodos cutáneos los mas utilizados ya que no son invasivos y son fáciles de utilizar.  Como conclusión,  gracias a los avances tecnológicos y a estudios recientes, la estimulación eléctrica funcional es una técnica que, junto con otras,  debe incluirse en los programas de rehabilitación del ictus para mejorar la función motora del brazo afectado y el desempeño de actividades.