De Río (1992) a Johannesburgo (2002):

En este artículo editorial se analiza el proceso que tuvo sus inicios en la Cumbre de Río (1992) y que ha tenido su continuación en la celebración de la reciente Cumbre de Johannesburgo (2002). Dicho proceso establece como objetivo prioritario la implementación de un modelo de desarrollo sostenible que permita poner remedio a algunas de las dramáticas realidades, tan características del panorama mundial en la actualidad, como son la generalización de la pobreza y el progresivo deterioro del medio ambiente.En primer lugar, se procede a una revisión de los resultados que deparó la celebración de la Cumbre de Río (1992) y a una descripción de los problemas que se debían afrontar en Johannesburgo (2002), haciendo especial referencia, dada su relevancia, a las propuestas de inicio formuladas tanto por las Naciones Unidas como por la Unión Europea. Finalmente, se analiza el desarrollo de la Cumbre y se evalúan los pobres resultados que se han obtenido. El editorial crítica la estrategia que, una vez más, ha empleado el bloque de países desarrollados, con Estados Unidos y la UE a la cabeza, para defender los intereses y privilegios de unos pocos, descartando así cualquier posibilidad de afrontar con decisión la resolución de problemas tan graves como los ya mencionados y cuyos efectos sufren una mayoría de la población mundial.