
Obituario Nélida Bacigalupo
Publication year - 2019
Publication title -
boletín de la sociedad argentina de botánica
Language(s) - Spanish
Resource type - Journals
SCImago Journal Rank - 0.277
H-Index - 14
eISSN - 1850-2075
pISSN - 0373-580X
DOI - 10.31055/1851.2372.v54.n1.23767
Subject(s) - humanities , geography , art
NÉLIDA MARÍA BACIGALUPO
1924 - 2019
Allá muy lejos, en 1949 y en el Instituto de Botánica Darwinion, el Ing. A.
Burkart recibió a Nélida Bacigalupo como una de las primeras colaboradoras.
En ese lugar y bajo su dedicación y mirada atenta, ella se inició en la
taxonomía de Angiospemas y fueron 60 años los que dedicara a su gran
pasión: el conocimiento de la flora argentina y de las Rubiáceas. Además
de sus tareas de recolección e identificación, desde el primer momento
continuó la valiosa labor del fichado manuscrito de las publicaciones que
iban surgiendo de las especies de la flora argentina. Esta actividad había sido
iniciada por C. Hicken y continuada por A. Burkart y esta rica información,
con su posterior digitalización, fue la base inicial del Catálogo de Plantas
Vasculares de Argentina y del Cono Sur.
La “Negra”, como cariñosamente todos la llamábamos, fue curadora del
Herbario SI del Instituto Darwinion y directora del Boletín de la Sociedad Argentina de Botánica, habiendo sido designada merecidamente como Socia honoraria de la SAB. Su gran desafío, después de la muerte de Burkart, fue tomar la responsabilidad de continuar con la concreción de
la Flora de Entre Ríos, junto a Nélida Troncoso. Después de fallecida su coeditora, ella continuó la tarea,
pero por razones de salud no pudo concluir con el último tomo de la misma. Conocía profusamente las
Commelináceas, las Portulacáceas, las Euforbiáceas y tantas otras familias. Pero su mayor reconocimiento
como botánica fue como especialista en las Rubiáceas, donde en congresos y en reuniones internacionales
de la familia le expresaban su respeto y admiración por sus publicaciones sobre ellas.
Colaboró con numerosas floras: de las provincias de Buenos Aires, Jujuy, San Juan, del Valle de Lerma,
de São Paulo, de Paraguay, de Bolivia, entre otras. Describió numerosas especies nuevas y algunos nuevos
géneros en Rubiáceas. Su labor fue reconocida en las Jornadas Argentinas de Botánica realizadas en
Corrientes y en Posadas. En 2007, se la nombró “Mujer ejemplar de San Isidro”, por sus contribuciones en
el campo de la botánica. Pero su mayor reconocimiento fue dado por todos los que la conocimos y podemos
dar fe de su nobleza, su amabilidad y su generosidad para aportar sus conocimientos.
Conocer a la Negra fue un obsequio de la vida por la entrega y calidez que la caracterizó. Cuando las
Rubiáceas nos acercaron, valoré sus cualidades de maestra y percibí que yo era protagonista del privilegio
de ser su discípula. Pero también, con el tiempo, comenzó mi compromiso de proyectar sus cualidades a
nuevas generaciones interesadas por la “familia del café”.
Desde que la conocí, admiré su permanente capacidad de orientación con la mejor predisposición y
sabiduría, pero lo que más me asombró, fue observarla brindarse con tanto desinterés y con tanta humildad.
Con estos valores y cualidades me dispuse a buscar definirla como en una clave dicotómica y es muy fácil
identificarla, porque la encontré “entre los grandes”. Para Ud., mi querida Negra, vaya mi eterna gratitud.
Elsa Leonor Cabral
Instituto de Botánica del Nordeste
Corrientes, Argentina
ISSN 0373-580 X
Bol. Soc. Argent. Bot. 54 (1): 155. 2019