La poesía de Enrique Bustamante y Ballivián

En otro ensayo hemos reseñado la curva desigual de las generación es finiseculares. Anotábamos como saliente característica , la ausencia de temperamentos literarios y cierto caudillismo fomentado por el único poeta bien dotado en esa época: José Santos Chocano. Pero si 1906 y 1908, marcan tal vez la plenitud de Chocano con y Fiat Lus, sin disputa sus libros definitivos e insuperados en su brega posterior—, el año siguiente—1909—señala, a nuestro criterio, la nueva etapa, o sea el inicio del tránsito de un a poesía rotundamente "melopéyica", objetivista, de tono mayor, individualista, como la de Chocano, a las realizaciones más escuetamente artísticas, de tono menor, subjetivistas como las de José María Eguren , del González Prada de Exóticas, de José Gálvez, de Alberto Ureta, de Abraham Valdelomar , de César Atahualpa Rodríguez y Alcides Spelucín y aún del Vallejo de Los heraldos negros (1918), para no citar sino los más calificados, reconociendo en tanto, serias diferencias personales.