Más allá de los Comités: hacia una cultura bioética

Exponemos una visión crítica del quehacer de la bioética clínica en aras de mejorar su desarrollo. Lo que falla no son los CEA’s, ni los profesionales que se dedican a la bioética, sino la ausencia de cultura. Y esta ausencia puede hacer fracasar muchas iniciativas (el modelo centrado en la persona, el de decisiones compartidas, etc.) debido a la falta de arraigo en una cultura bioética.Si bien se ha hecho mucho en y por la formación en bioética entre los profesionales, esta se resiente en la implementación de los cambios que recomienda. En bioética no hemos logrado dialogar más allá de los comités, no hemos impactado substancialmente en la organización, ni tampoco en la ciudadanía. Existe un gran riesgo de que la bioética devenga una especie de hongo en medio de un terreno indiferente e incluso baldío. Proponemos ampliar la mirada de la bioética clínica hacia la forja de una cultura, esta es ineludible para su saludable desarrollo. La bioética también precisa poder, autoridad y liderazgo. El coraje para llevar a cabo los cambios bioéticos, o para asumir que no se puede sin otros apoyos, son virtudes que no solo son exigibles a los profesionales, sino también a organizaciones, gestores y políticos. En concreto: 1) La complejidad propia del diálogo multi e interdisciplinar (nivel profesional). 2) La flexibilidad y coordinación necesarias para atender al contexto precisan de un determinado tipo de organizaciones e instituciones (nivel organizativo). 3) La derivada de la participación de la ciudadanía (nivel cívico