
Fenología y arquitectura arbórea de Calyptranthes schiedeana O. Berg, Lysiloma acapulcense (Kunth) Benth y Tabebuia chrysantha (Jacq.) G. Nicholson en agroecosistemas de veracruz
Author(s) -
Eleonora Camacho Moreno,
Silvia López-Ortíz,
Carlos Olguín Palacios,
Alfonso Suárez Islas,
Juan Ignacio Valdéz Hernández,
Elizandro Pineda Herrera
Publication year - 2017
Publication title -
revista mexicana de ciencias forestales
Language(s) - Spanish
Resource type - Journals
eISSN - 2448-6671
pISSN - 2007-1132
DOI - 10.29298/rmcf.v8i40.33
Subject(s) - humanities , biology , geography , art
Se estudió la fenología y arquitectura de Calyptranthes schiedeana, Lysiloma acapulcense y Tabebuia chrysantha, especies de selva baja caducifolia, con importancia cultural y potencial para la agroforestería. Se seleccionaron 10 árboles de cada taxón dispersos dentro de agroecosistemas de veracruz, México; y se observó su fenología con una periodicidad de 14 días (febrero 2014–marzo 2015). Se registraron cambios en: 1) formación de yemas florales, 2) floración, 3) fructificación, 4) dispersión de semillas, 5) presencia, 6) caída, y 7) brote de hojas; los cuales se relacionaron con la temperatura y precipitación. En marzo del 2014 se evaluó la arquitectura arbórea y se definió el tipo de crecimiento. La fenología de los taxa correspondió con la característica de selva baja caducifolia; aunque L. acapulcense tendió a mantener hojas durante mayor tiempo y fructificar cuando la humedad en el suelo fue menor. C. schiedeana requirió de precipitación para desarrollar yemas foliares (r = 0.60, P = 0.0004); mientras que su formación en T. chrysantha dependió del descenso en la temperatura (r = 0.58, P = 0.0008). La fructificación en L. acapulcense fue disminuyendo con temperaturas bajas (r = -0.90, P < 0.0001), esta última también destacó por su copa situada a mayor altura (P < 0.0001 ), más grande (P < 0.0001) y con ramas más largas (P < 0.0001); además, adoptó el modelo de crecimiento Troll; T. chrysantha presentó el modelo Leeuwenberg y C. schiedeana el de Attims. Se concluye que las tres especies tienen distintos patrones fenológicos y modelos arquitectónicos, pero pueden adaptarse a sistemas agroforestales asociándolos a cultivos.