Economía, Pobreza y Ética

La necesidad de una economía con ética en las naciones es innegable. La conciencia social aplicada a las políticas económicas puede evitar la polarización entre las mayorías desposeídas y las minorías con poder y riqueza, acortando la brecha de inequidad entre grupos sociales. Es claro, también, que la producción y la extracción de recursos requieren de prácticas que funcionen desde una lógica del uso racional de los recursos no renovables, pues es sólo bajo la guía de principios éticos que se puede avanzar hacia la construcción de Estados justos.