
Delincuencia femenina: análisis de la situación de la mujer en el Centro de Rehabilitación Social de Itapuá desde la perspectiva de género
Author(s) -
J. M.. Moreno Benítez
Publication year - 2018
Publication title -
revista científica estudios e investigaciones
Language(s) - Spanish
Resource type - Journals
eISSN - 2523-6113
pISSN - 2310-3507
DOI - 10.26885/rcei.foro.2017.39
Subject(s) - humanities , political science , art
Se pretende explicar la delincuencia femenina y la situación de las mujeres en el sistema penitenciario desde la perspectiva de género y conocer cuáles son las causas que llevan a las mujeres a delinquir, sus perfiles, delitos, y si existe o no influencia del hombre en la comisión de estos delitos. La criminalidad en las mujeres es una realidad muy amplia y difícil de estudiar en su totalidad. La Penitenciaria Regional de Encarnación –Centro de Rehabilitación Social (CERESO) ubicada en el distrito de Cambyretá, departamento de Itapúa, es un establecimiento penitenciario de seguridad media, en régimen cerrado, con característica mixta, es decir, es un establecimiento penal destinado indiferenciadamente a personas procesadas y condenadas. El edificio del penal mantiene un mismo diseño de pabellones y panópticos, rodeados por un muro perimetral de piedra, que tiene casi todos los establecimientos penitenciarios del país. En el penal no existe ningún criterio legal ni racional de distribución de la población en los pabellones. No existe separación de condenados y procesados. No se aplica ningún criterio de clasificación y distribución a los pabellones, lo que domina es la corrupción, son derivados a un mejor o peor lugar según cuánto pagan. En el Código de Ejecución Penal en su art. 5: habla sobre la separación de los condenados y prevenidos: establece que las medidas cautelares de carácter personal se cumplirán en establecimientos especiales y diferentes a los destinados para los condenados.Así también el mismo Código explica que se habilitarán en los establecimientos existentes los lugares que sean necesarios para separar a los prevenidos y los condenados, aplicándose un régimen diferente entre uno y otro. En ningún caso, compartirán alojamientos prevenidos y condenados. El motivo del incumplimiento de esta norma es la infraestructura. La capacidad del albergue del CERESO declarada por el Ministerio de Justicia es de 642 plazas. El penal cuenta con 974 personas privadas de libertad habiendo déficit de plazas. Las mujeres privadas de su libertad siempre han sido numéricamente inferiores.