PRESENTACIÓN

En los últimos años, la economía mundial está experimentando grandes transformaciones estructurales que están cuestionando el orden económico internacional vigente desde la Segunda Guerra Mundial, al tiempo que ponen en jaque el contrato social en el que se asentaba la estabilidad en las democracias avanzadas. El auge de las potencias emergentes, la crisis financiera global de 2008 y la Gran Recesión que la ha seguido, los retos asociados a la irrupción de la economía del conocimiento o al cambio climático y el aumento de la desigualdad, por mencionar sólo algunos temas, están obligando a los gobiernos a replantearse la gestión de una interdependencia económica cada vez más intensa para dar respuesta a nuevos problemas globales. Pero este replanteamiento se produce precisamente en un momento de cambio en los equilibrios de poder en el sistema internacional (caracterizado por el auge de las potencias emergentes y el declive relativo de Occidente, sobre todo de Europa), lo que hace mucho más difícil encontrar soluciones cooperativas a retos cada vez más complejos y más transnacionales.