
Paraoxonasa <sub>1</sub> (PON<sub>1</sub>) y su relación con el perfil lipídico y la Lipoperoxidación en una población adulta de la ciudad de cerro de pasco, 4330 m.
Author(s) -
Elizabeth Carranza A,
Haydée Zúñiga C,
Carmen Peña S,
Miguel Huarcaya F,
Juan Quispe T,
Edison Nina C
Publication year - 2012
Publication title -
ciencia e investigación
Language(s) - Spanish
Resource type - Journals
eISSN - 1609-9044
pISSN - 1561-0861
DOI - 10.15381/ci.v15i2.2665
Subject(s) - tbars , humanities , microbiology and biotechnology , chemistry , art , biology , oxidative stress , lipid peroxidation , biochemistry
Con el objetivo de analizar la actividad sérica de la enzima paraoxonasa, su distribución fenotípica, y su relación con el perfil lipídico y con el estrés oxidativo, en una población adulta mayor de la ciudad de Cerro de Pasco (4330 m), se estudió el suero sanguíneo de 30 hombres mayores de 60 años y 40 mujeres postmenopáusicas. Se utilizó paraoxon como sustrato para medir las actividades tanto de la paraoxonasa basal como de la estimulada con NaCl 1 M y fenilacetato para medir la actividad arilesterasa. El perfil lipídico se midió con kits comerciales, las apolipoproteinas A-1 y B por métodos turbidimétricos, y el malondialdehido con ácido tiobarbitúrico. Los valores medios del perfil lipídico, APO B y malondialdehido (expresado como TBARS) entre hombres y mujeres no presentan diferencias significativas. La APO A-1 es significativamente mayor en las mujeres que en los hombres. Las actividades de la PON 1 basal y estimulada tampoco difieren significativamente entre los dos grupos. Se encontró diferencia significativa en la actividad arilesterasa en las mujeres con respecto a los hombres. No se encontró correlación entre la actividad paraoxonasa y los otros parámetros estudiados. La actividad arilesterasa correlaciona positivamente con APO A-1 (p<0,05), pero no con HDL-colesterol, APO B y TBARS. En conclusión, los valores del perfil lipídico, APO A-1, APOB y TBARS demostrarían que las personas de la tercera edad que viven en las grandes alturas podrían estar mejor protegidas contra las enfermedades cardiovasculares.