Nuestras publicaciones médicas

Los médicos españoles y americanos que ejercieron la profesión en la Ciudad de los Reyes durante los primeros siglos del virreinato, no se curaron de la necesidad de un periódico, de un "papel" como se llamaba entonces, en cuyas páginas pudieran hallar benévola acogida investigaciones científicas o prolijas observaciones de la misma naturaleza. No faltaban argumentos que tratar, ya que los dichos médicos pudieron observar atentamente enfermedades hasta entonces no descritas por autor alguno y que se contaron entre los obstáculos que hubieron de vencer para llegar a la meta de sus aspiraciones los heroicos aventureros del fundador de Lima y conquistador del Perú; la verruga había saludado a los aventureros diezmándoles, afeándoles los rostros y amargándoles una angustiosa jornada; el tifus exantemático les había hecho conocer la magnitud de su poder devastador. Y, aparte de estos, la medicina de los indígenas, mitad charlatanismo y mitad herborísmo respetable, ofrecíales un vasto campo en el cual poder hurgar la verdad para hacerla conocer en beneficio de los que sufren. Desdichadamente, no era argumento que tratar el que hacía falta sino sujetos capaces de tratarlos : los médicos de aquella época fueron esencialmente prácticos, de mérito discutible en la generalidad de los casos y solo se contaron entre ellos unos pocos, que sobresalieron por sus calidades de carácter y por sus calidades de ingenio; pero aún estos, no manifestaron empeño alguno por legar a los postreros la prueba fehaciente de su laboriosidad provechosa en las páginas respetables de un libro bien intencionado.