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Hegel y las lógicas del castigo
Author(s) -
Carmen María Peinado Andújar
Publication year - 2021
Publication title -
deleted journal
Language(s) - Spanish
DOI - 10.15366/antitesis2021.1.002
Subject(s) - humanities , philosophy , hegelianism , art , epistemology
A pesar de haber sido formulada de la manera más completa hace casi dos siglos, la teoría hegeliana de la pena sigue siendo convincente por entender la justicia en términos de reconocimiento y no en una clave vengativa o correctiva. El problema ante el que nos encontramos se puede resumir en el sintagma de “justificación de la pena”. Lo más radicalmente novedoso en la filosofía de Hegel es que la pena, tal y como se muestra en el parágrafo 100 de los Principios de Filosofía del Derecho, es considerada como “un derecho” del delincuente. Así, la pena impuesta a la persona que decide delinquir no resultaría ser nada más que un reconocimiento a su racionalidad. Esto es así puesto que, a ojos de Hegel, de no tratarse de un ser racional, sería incoherente castigarle. Encontramos entonces una relación directa entre el castigo y una determinada concepción de la racionalidad que, como es conocido, para Hegel está relacionada con la libertad y su desarrollo en la historia. Esta concepción tiene sus dificultades, a las cuales trataremos de aproximarnos: ¿cómo puede ser algo simultáneamente un derecho y un castigo para la misma persona? En la primera parte de este artículo dibujaremos la teoría de la pena de Hegel como una que no debe ni reformar al individuo ni vengar el daño. Esto nos permite pensar la justicia en términos que dejan atrás tanto la venganza como la corrección. Una lectura de Hegel nos llevaría hoy a adoptar una perspectiva de un gran compromiso moral, que no patologice al criminal sólo por ser criminal, y que, a un mismo tiempo, no criminalice eternamente al culpable. Estamos insertos en un marco complejo de relaciones sociales donde es imposible no actuar mal a ojos de alguien. No por ello nos debemos quedar en la inacción, pues, ¿de qué serviría la autonomía para pensar la moral, si no la tenemos para actuar conforme a ella? Legislación y moral no se pueden entender completamente si prescindimos de uno de los dos términos. Por ello, en la segunda parte del trabajo se tratará de analizar este problema en clave ética, subrayando la crítica de Hegel al formalismo kantiano y al alma bella.