Anaciclosis y dobles etéreos del hombre en el Antiguo Egipto. Las primeras aportaciones históricas a la comprensión tomista de la inmortalidad

La comprensión tomista de la inmortalidad se construye, en su extraordinaria grandeza y originalidad, sobre el descubrimiento más sublime del Angélico: el acto de ser. Sin embargo, podemos descubrir ya en los egipcios algunas aportaciones –si bien ciertamente indirectas– a dicha comprensión. En torno al Juicio de Osiris, a la estructura del ánima y su relación con el cuerpo y a las fases de la evolución post mortem se deslizan algunas intuiciones de gran relevancia al respecto de la naturaleza del alma que serán integradas en la metafísica griega, asumidas y elevadas por Tomás de Aquino y, desde su genialidad, proseguidas por la antropología trascendental.