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Indonesia: Legitimacy, Secular Democracy, and Islam
Author(s) -
BARTON GREG
Publication year - 2010
Publication title -
politics and policy
Language(s) - Spanish
Resource type - Journals
SCImago Journal Rank - 0.259
H-Index - 23
eISSN - 1747-1346
pISSN - 1555-5623
DOI - 10.1111/j.1747-1346.2010.00244.x
Subject(s) - democracy , democratization , legitimacy , secularism , islam , political science , politics , civil society , political economy , development economics , sociology , law , theology , philosophy , economics
In the tumultuous final months of the Suharto regime, few predicted that in 2010 Southeast Asia would have one successful democratic nation marked by political openness, social stability, and steady economic growth—and that that nation would be Indonesia. The success of the world's third largest democracy is all the more remarkable because it is also the world's largest Muslim country. Secular democracy and Islam are widely thought to be antithetical. It is commonly believed that either secularism or democracy might prevail in Muslim‐majority states but not both together. Indonesia's democratic transition challenges this assumption and draws attention to the generally positive and substantial contribution of Islamic leaders and Islamic civil society movements to reform and democratization. And poor polling by Islamist parties suggests that for the vast majority of Indonesians, secular democracy and Islam are absolutely compatible and that the main source of legitimacy is good governance and its fruits. En los tumultuosos meses finales del régimen de Suharto, pocos predijeron que en 2010 el Sudeste Asiático tendría una exitosa nación democrática marcada por la apertura política, estabilidad social, y un firme crecimiento económico—y que esa nación sería Indonesia. El éxito de la tercera más grande democracia mundial es aún más extraordinario porque es también el país musulmán más grande del mundo. La democracia secular y el Islam se conciben generalmente como antitéticos. Se considera común que en los estados de mayoría musulmana una termine prevaleciendo sobre la otro pero no las dos juntas. La transición democrática de Indonesia desafía esta suposición y llama la atención a las contribuciones generalmente positivas y sustanciales de los líderes islámicos y los movimientos de la sociedad civil islámica de reforma y democratización. La baja votación recibida por los partidos islámicos recalcitrantes sugiere que, para la gran mayoría de los Indoneses, la democracia secular y el Islam son absolutamente compatibles y que la fuente principal de legitimidad es un buen gobierno y sus frutos.