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El modelo de agricultura industrial extendido ampliamente, que surgió con la revolución verde, ha afectado negativamente a los agroecosistemas, al poner en riesgo su sustentabilidad ecológica, económica y social, y ha perjudicado de manera directa al sector de la agricultura familiar. Es la agroecología, como paradigma emergente que busca dar respuestas a problemas vinculados a la agricultura, el marco conceptual desde donde se abordó esta investigación. Uno de los problemas productivos de los cinturones hortícolas se relaciona al daño producido por las plagas. La tecnología implementada hasta el momento, basada en el alto uso de insumos externos (principalmente plaguicidas), ha generado externalidades y resistencia en las plagas, por lo que el problema lejos de resolverse, se ha agravado. En este marco ha sido necesario desarrollar otras estrategias, como las tecnologías basadas en procesos, que potencien los procesos ecológicos propios de los agroecosistemas. Por esto la conservación de la agrobiodiversidad en los sistemas productivos es fundamental ya que cumple un rol relevante para mantener funciones y servicios ecosistémicos necesarios para la producción. El control biológico de plagas y enfermedades es el servicio ecológico más sensible a las modificaciones en la agrobiodiversidad local. Es por esto que en los agroecosistemas degradados, con baja agrobiodiversidad, la función ecológica de regulación biótica se ve afectada. Dos mecanismos se han señalado como responsables de la regulación de poblaciones de potenciales plagas: el “top down” y el “bottom up”. Ambos mecanismos, en forma directa o indirecta, se vinculan con la vegetación para explicar la menor abundancia de plagas. De aquí, que la vegetación de las áreas cultivadas y no cultivadas de los agroecosistemas sea relevante a la hora de mantener los mecanismos de regulación biótica. Este trabajo estuvo guiado por el objetivo general de identificar y comparar la heterogeneidad vegetal presente en sistemas de producción familiar del CHLP con distinto tipo de manejo, desde una perspectiva funcional para la regulación biótica de plagas, y aportar elementos para rediseñar los mismos desde un enfoque agroecológico. Se trabajó en establecimientos de producción hortícola familiar, con cultivos al aire libre, del Cinturón Hortícola de La Plata (CHLP), Prov. Buenos Aires (Argentina). Se seleccionaron establecimientos de 3 tipos de manejo, en función de la intensidad en el uso de plaguicidas: convencionales de altos insumos (Conv.), convencionales de bajos insumos (BI) y de base agroecológica (AE). Se relevó la vegetación cultivada y espontánea en diferentes ambientes de cada establecimiento: lotes cultivados (LC), franjas en descanso (D), bordes (B) y fronteras (F). Los relevamientos se realizaron en primavera-verano y otoño-invierno, los ciclos productivos de la región. En los ambientes y épocas del año mencionados, se estudió la heterogeneidad vegetal, para lo cual se relevaron variables composicionales y estructurales de la vegetación, con énfasis en aquellas que se describen como importantes para mantener o potenciar los mecanismos de regulación biótica de plagas. Luego se construyeron indicadores basados en la heterogeneidad vegetal, que permitieran predecir el potencial del agroecosistema para proveer los mecanismos de regulación biótica de plagas. De esta manera se abordó la funcionalidad de la vegetación vinculada a la regulación de plagas. Estos indicadores se implementaron en los establecimientos hortícolas seleccionados. A partir de entrevistas semiestructuradas y no estructuradas se relevó la percepción de los agricultores, respecto a la heterogeneidad vegetal en los agroecosistemas, para analizar la vinculación entre dicha percepción y la heterogeneidad vegetal que mantenían en sus establecimientos productivos. Se clasificó la percepción en 3 categorías (positiva; moderada o intermedia; negativa). En los establecimientos productivos analizados se identificaron 186 especies de vegetación espontánea, distribuidas en 47 familias botánicas. La heterogeneidad vegetal varió espacial y temporalmente, así como también en función del manejo realizado por el agricultor. En relación al tipo de manejo, se observó mayor heterogeneidad composicional, estructural y funcional en los sistemas de manejo de base agroecológica en relación a los de manejo convencional. Y dentro de los sistemas de manejo convencionales, se ha observado una tendencia descendente en la heterogeneidad vegetal desde los convencionales de bajo uso de insumos hacia los de alto uso de insumos. Esta tendencia se pudo observar tanto en las variables analizadas como en los índices de Heterogeneidad Vegetal composicional (IHVc) estructural (IHVe) y funcional (IHVf). En relación al análisis composicional de la vegetación, es interesante remarcar que, para todas las variables y épocas del año, las diferencias entre los sistemas de manejo agroecológico y convencional de alto uso de insumos fueron estadísticamente significativas. En cambio, en los sistemas de bajo uso de insumos, las diferencias estadísticamente significativas con los otros sistemas de manejo dependieron de la variable y época del año analizada. Para algunas variables composicionales en épocas del año y ambientes en particular, los sistemas de bajos insumos y agroecológicos fueron similares, ya que no se registraron diferencias significativas entre ellos (pero sí con el sistema de manejo convencional). En relación al análisis estructural de la vegetación, es interesante observar que, para las variables relevadas en el LC (ambiente con mayor intervención por parte de los agricultores) como son el % cobertura vegetal en LC y el % de superficie con franjas en descanso, las diferencias entre los 3 sistemas de manejo fueron marcadas. También es de destacar que la variable abundancia/cobertura de vegetación espontánea, relevada en todos los ambientes del establecimiento, fue similar en los sistemas de manejo de bajos insumos y agroecológico, y se observaron diferencias entre ambos sistemas respecto al convencional de alto uso de insumos. Para algunas variables estructurales en épocas del año y ambientes en particular, los sistemas de bajos insumos y agroecológicos fueron similares, ya que no se registran diferencias significativas entre ellos (pero sí con el sistema de manejo convencional). A su vez, los datos variaron espacialmente, según el ambiente relevado. En este sentido se observó una tendencia decreciente en el valor de las variables estudiadas desde la frontera, seguida por el borde y por último el lote de cultivo; en las franjas en descanso se registraron valores mayores a los del LC para las variables analizadas, en algunos casos valores similares a los registrados en los ambientes seminaturales. En general, la frontera fue uno de los ambientes con mayor heterogeneidad vegetal composicional y estructural, independientemente del tipo de manejo. En las franjas en descanso también se registró alta heterogeneidad vegetal composicional y estructural, pero a diferencia de las fronteras, sí son ambientes con mayor influencia de las decisiones de manejo del agricultor. En este ambiente se han registrado claras diferencias entre los sistemas de manejo. En cuanto al lote cultivado, fue el ambiente en el cual se registraron en general menores valores para las variables composicionales y estructurales de la vegetación. En LC se registró mayor riqueza de cultivos en los manejos menos agresivos en relación al uso de insumos. A nivel temporal, se observó que la heterogeneidad vegetal varió a lo largo de las estaciones del año en los ciclos productivos de primavera/verano y otoño/invierno. Resulta relevante comprender estos cambios, ya que las dinámicas de organismos potenciales plagas y sus reguladores naturales también son diferentes en los distintos momentos en el ciclo anual de producción. Se obtuvieron 22 indicadores estandarizados y ponderados, organizados en 2 categorías vinculadas al control “Botton up” y “Top down” de plagas. Se observaron diferencias entre sistemas de manejo tanto en el potencial de regulación biótica en general como en las dos categorías (top down y bottom up) analizadas. Al realizar un análisis general por sistema de manejo, se observó que la Heterogeneidad vegetal funcional (IHVf) a la regulación biótica de plagas fue mayor en el sistema de manejo agroecológico, seguida por la del sistema de bajo uso de insumos, y el menor valor se registró en el sistema de manejo convencional de alto uso de insumos. Además, la diferencia de la Heterogeneidad vegetal funcional, fue menor entre el sistema de manejo convencional de alto uso de insumos y el de bajo uso de insumos (0.62), en comparación a la del sistema de bajo uso de insumos respecto al agroecológico (0.73). Al analizar la percepción de los agricultores en relación a la Heterogeneidad vegetal, aquellos que realizaban manejo agroecológico manifestaron percepciones de tipo positiva e intermedia. Esto se vincula a la alta heterogeneidad composicional, estructural y funcional registrada en los establecimientos con ese manejo. Aunque los sistemas de manejo de bajo uso de insumos, presentaron mayor heterogeneidad vegetal composicional, estructural y funcional que los de manejo convencional de alto uso de insumos, los agricultores de ambos tipos de manejo, manifestaron una percepción negativa de la vegetación espontánea en sus establecimientos. Por esta razón no se puede aseverar que exista una relación directa entre la percepción del agricultor sobre la heterogeneidad vegetal como proveedora del servicio ecológico de control de plagas y la heterogeneidad vegetal presente en su sistema productivo. Se concluye que la intensidad de manejo, influye de manera marcada en la heterogeneidad vegetal tanto en su dimensión composicional, como en la estructural y funcional. El manejo de la heterogeneidad vegetal (vegetación espontánea y cultivada) se debe contemplar en las tecnologías de procesos, para fortalecer los mecanismos de regulación de plagas. Mantener ambientes seminaturales en los agroecosistemas, así como también franjas en descanso en los lotes de cultivo, con alta heterogeneidad vegetal, es necesario para que se fortalezcan y operen los mecanismos de regulación biótica de plagas. Estos resultados poseen gran importancia para comprender los efectos del manejo sobre la agrobiodiversidad en general y sobre la vegetación en particular, y aportan elementos para tener en cuenta en el diseño de propuestas de producción agroecológica. Los indicadores propuestos, basados en el análisis de la heterogeneidad vegetal desde una perspectiva funcional, constituyen una herramienta muy práctica, ya que permiten evaluar el potencial de regulación biótica de plagas en sistemas de producción hortícola familiar. Además, permiten identificar los aspectos a modificar o mejorar en relación al componente vegetal para optimizar los mecanismos de regulación de plagas, posibilitando la orientación de prácticas de manejo. Estos indicadores son de fácil apropiación, ya que se tuvo especial cuidado en que fueran de fácil medición. Consolidar los mecanismos de regulación biótica de plagas en los agroecosistemas, permitirá reducir paulatinamente hasta suprimir la aplicación de plaguicidas de síntesis química, aspecto necesario para la producción de base agroecológica. La percepción que el agricultor tiene sobre la heterogeneidad vegetal de su establecimiento productivo, influye en el manejo que realiza sobre la vegetación espontánea y cultivada. Por estos motivos es necesario el trabajo junto a técnicos de terreno y organizaciones de agricultores para abordar este eje. Si bien los agricultores en los sistemas de manejo de bajos insumos manifestaron una percepción negativa de la vegetación espontánea, tendrían condiciones más favorables para la transición agroecológica que los sistemas de manejo convencional de alto uso de insumos. Esto se debe a que poseen un potencial en términos de agrobiodiversidad, dado por la heterogeneidad vegetal que mantienen en sus establecimientos. Trabajar sobre la percepción de la heterogeneidad vegetal, al visibilizar los servicios ecológicos que la vegetación puede ofrecer para el proceso productivo, y en particular para el control biológico de plagas por conservación, es fundamental para que se avance en el manejo de la misma desde un enfoque agroecológico. A partir de los resultados de la investigación realizada, se detallan recomendaciones de manejo de la vegetación espontánea y cultivada, para promover los mecanismos de regulación biótica de plagas. Trabajar sobre el componente vegetal de los establecimientos hortícolas familiares, para promover los mecanismos de regulación de plagas de los agroecosistemas, es una opción apropiable por los agricultores. Los resultados de esta investigación aportan herramientas para acompañar al sector de la agricultura familiar, las cuales permiten afianzar los sistemas de base agroecológica en funcionamiento y orientar los procesos de transición agroecológica, en el camino de lograr agroecosistemas sustentables y resilientes.

Heterogeneidad vegetal en sistemas hortícolas familiares: Análisis desde una perspectiva funcional para la regulación biótica de plagas