English (United Kingdom)

https://curated-unify.zendy.io/wp-json/zendy-region/v1/featured_content/oa?rat=en

https://curated-unify.zendy.io/wp-json/zendy-region/v1/highlighted_journal/

Global: Zendy Plus annual

Presents the access of premium content as premium feature

Premium Content

Presents the keyphrase highlighting as premium feature

Keyphrase Highlighting

Presents the summarisation as premium feature

Summarisation

Insights

Presents the pdf analysis as premium feature

PDF Analysis

Presents the zaia usage as premium feature

ZAIA

Global: Zendy Tools annual

Global: Zendy Free Plan

Global: Zendy Tools monthly

Global: Zendy Plus monthly

El siglo XXI nos ha permitido incursionar en un verdadero paradigma de la medicina moderna, la molecular, con nuevos diagnósticos y nuevas terapias, lo que ha hecho que la práctica médica haya cambiado hacia una medicina que ha permitido generar una nueva cultura en salud, innovadora, que genera evidencias y que contribuye a la mejor toma de decisiones. En las últimas décadas se han observado en el país cambios importantes en sus hábitos y costumbres sociales, culturales, laborales e incluso en su entorno ambiental. A estos cambios se añade un periodo de transición demográfica que conduce a un envejecimiento progresivo de la población y a la dominancia de las enfermedades no transmisibles, las crónico-degenerativas, entre ellas el cáncer. En México, como en el resto del mundo, el cáncer es un gran problema de salud pública y una de las primeras causas de muerte en hombres y mujeres. No cabe duda de que la medicina ha generado avances muy importantes que han dado lugar a cambios significativos en el abordaje buscando la línea de la prevención como parte fundamental para evitar las enfermedades, con un acceso efectivo al sistema nacional de salud, un incremento de la atención de calidad y una ruta altamente preventiva. Al visibilizar el cáncer como un grupo de enfermedades complejas que afectan a la población, de origen genético y ambiental, que se caracteriza por un crecimiento y difusión incontrolada de células anormales y una reducción de la apoptosis. La causa del cáncer se relaciona con factores intrínsecos o genéticos (mutaciones hereditarias, condiciones inmunes, ambiente hormonal y mutaciones causales) y extrínsecos (exposición a agentes químicos, físicos o biológicos). Estos factores causales pueden actuar de forma única o combinados para dar inicio a la formación de tumores. Por otra parte, el conocimiento del genoma humano ha permitido asociar determinadas mutaciones génicas a la predisposición a desarrollar tumores malignos. De esta forma, se justifica, en parte, la aparición familiar y/o hereditaria de determinados tumores. Este grupo de personas portadoras de determinadas mutaciones por vía germinal constituye una población de alto riesgo que debe ser atendida de forma diferente, y hay que incrementar su atención enfocándola a la prevención y detección temprana. El cáncer esporádico, que corresponde al 70-80% de las neoplasias, es multifactorial; en el 15-20% de los cánceres familiares hay un componente genético moderado, y el cáncer hereditario supone el 5-10%1. El objetivo principal de esta comunicación es generar la ruta de acceso a este gran problema que atañe a la población de riesgo; para ello hay que identificarla y proporcionar asesoramiento genético, según el caso, para determinar los riesgos y manejos adecuados, y asesorar sobre las pruebas necesarias para determinar un diagnóstico genético y un manejo y tratamiento oportunos.

gaceta mexicana de oncología/gaceta mexicana de oncología

Fortalecer las políticas públicas para implementar la atención del cáncer familiar y hereditario y transformar la epidemiología del cáncer en México: «despertar conciencias y ganar voluntades»