English (United Kingdom)

https://curated-unify.zendy.io/wp-json/zendy-region/v1/featured_content/oa?rat=en

https://curated-unify.zendy.io/wp-json/zendy-region/v1/highlighted_journal/

Global: Zendy Plus annual

Presents the access of premium content as premium feature

Premium Content

Presents the keyphrase highlighting as premium feature

Keyphrase Highlighting

Presents the summarisation as premium feature

Summarisation

Insights

Presents the pdf analysis as premium feature

PDF Analysis

Presents the zaia usage as premium feature

ZAIA

Global: Zendy Tools annual

Global: Zendy Free Plan

Global: Zendy Tools monthly

Global: Zendy Plus monthly

¿Quién ha sido Damián Cornejo? Para los hispanistas, Cornejo es un nombre casi totalmente desconocido. Por eso tiene la pregunta inicial su justificación y me parece necesario anteponer unos datos biográficos y bibliográficos que pude averiguar en las fuentes sobre él. Hijo de padre asturiano y de madre toledana, Damián Cornejo nació en 1629 en Palencia. A los 14 años entró en el convento franciscano de Nuestra Señora de la Esperanza de Ocaña. Allí y en Ciudad Real estudió filosofía durante tres años. Cuando había cumplido 24 años, entró en el Colegio Mayor de San Pedro y San Pablo de la Universidad de Alcalá. donde probablemente terminó sus estudios de teología. Enseñó en esta Universidad, a lo largo de treinta años, en función de Lector de Teología y con el título de Catedrático de Prima, las materias escolástica, exégesís, teología moral y mística. También era profesor en los seminarios. En su orden franciscana le fueron transmitiendo uncís cargos claves. En 1673 fue Guardián del monasterio de San Diego en Alcalá, y después dos veces Custodio Provincial de Castilla y además Comisario Provincial. No sólo en la administración directiva de los conventos y en la enseñanza universitaria, sino también como sacerdote y teólogo Cornejo adquirió gran prestigio. Así le confiaron el cargo de un Examinador Sinodal en el Arzobispado de Toledo. Y el rey Carlos II le llamó a la corte en calidad de consejero de teología y le nombró entre 1689 y 1690 miembro de la Real Junta de la Inmaculada Concepción, que estuvo reunida desde 1616 a lo largo de dos siglos. Le confiaron el encargo real de escribir una relación del trabajo que había realizado esta junta. Desgraciadamente, hasta ahora no se ha descubierto un semejante manuscrito de Cornejo, pero en su poesía religiosa se nota mucho el conocimiento profundo de aquel temario tan discutido y candente entre los teólogos de su época. Cornejo tenía fama de "Demóstenes en el pulpito" y de confesor predilecto entre las monjas, lo que también se refleja satíricamente en algunas poesías jocosas. Como censor de libros había dado aprobaciones a obras de índole teológica o religiosa. Su carrera culminó en el nombramiento de Obispo de Orense, después de haber rechazado ya una vez la mitra de Castellammare en el reino de Ñapóles, que pertenecía entonces a la Corona española. Sobre todo por causas de salud resignó en 1706, pero tuvo que quedarse en el cargo por sustituir la sede vacante hasta su propia muerte en 1707, en Orense. Como escritor de obras devotas en prosa, Cornejo ha sido muy conocido en su tiempo. En 1680, el Ministro General de su orden le encargó que escribiese una crónica completa de la orden franciscana desde los orígenes. Así publicó en 1682, el primer tomo, es decir la parte primera de la Chronica Seraphíca, que se editó en la imprenta de Juan García Infancon, de Madrid. Siguieron las partes segunda, tercera y cuarta en los años de 1684,1686 y 1698. Corneio trata en estos libros la Vida del glorioso patriarca San Francisco, y de sus primeros discípulos, según reza el subtítulo de su obra monumental. El autor quería ofrecer al lector un relato agradable con el propósito de recrear y educar al mismo tiempo. En el prólogo subraya que quiso cambiar el estilo sobradamente sencillo de las antiguas crónicas por un rebuscado lenguaje conceptuoso y metafórico según el gusto del tiempo, es decir de la época barroca en la segunda parte del siglo xvn. El éxito en el público lector fue rotundo, lo que demuestran suficientemente las publicaciones de las partes siguientes y las varias reediciones después de su muerte, así como una continuación de cinco partes más, es decir hasta la novena parte, escritas por otros autores en el siglo xvin. Además aparecieron algunas vidas de santos franciscanos, incorporadas a la Chronica Seraphica de Cornejo, también como obras sueltas, que son por ejemplo, junto a la vida de San Francisco, la vida de El Beato Raynumdo Lidio, de Sarita Rosa de Viterbo, de Santa Isabel de Aragón y de la Gloriosa Margarita de Cortona. Pero, sin duda, su mayor triunfo literario postumo es la gran distinción que le concedió la Real Academia Española al incluir "las chrónicas de Cornejo" en la "lista de los autores de prosa desde 1600 a ! 700" del Diccionario de Autoridades.

La obra poética de fray Damián Cornejo (1629-1707). Los problemas de una edición crítica a base de los apógrafos