Presentación No.45

En el mundo financiero, no existen malos clientes, sino instituciones financieras capaces o incapaces de adecuarse con flexibilidad y eficiencia a las características del público que solicita o recibe sus servicios. Esta es una de las conclusiones generales que se desprende de los trabajos que se recogen en este nuevo número de Encuentro. A partir del análisis y la evaluación de experiencias concretas de micro-crédito, la mayoría de estos artículos  demuestran que amplios sectores de la población (campesinos, artesanos, mujeres, etc.), tradicionalmente considerados como carentes de capacidad de ahorro o de pago, se convierten en buenos clientes cuando el perfil de los servicios prestados por las instituciones financieras se adecúa a sus características.