Open Access
Perfil profesional del odontólogo latinoamericano.Primera parte.
Author(s) -
Judy Villavicencio
Publication year - 2015
Publication title -
revista estomatologia/revista estomatologâia/revista estomatología y salud
Language(s) - Spanish
Resource type - Journals
eISSN - 2248-7220
pISSN - 0121-3873
DOI - 10.25100/re.v23i1.2963
Subject(s) - humanities , philosophy
La formación de profesionales de la odontología debe garantizar el desarrollo de conocimientos científicos y habilidades técnicas sin perder de vista aspectos de formación como son el desarrollo armónico de todas las dimensiones del individuo involucrando elementos éticos, culturales, sociales y humanísticos que nos lleven a la formación de hombres y mujeres de bien requeridos para la consolidación progresiva de un profesional en odontología (1,2). Debemos asumir la formación de profesionales en odontología desde un punto de vista integral asumiendo al individuo como una persona íntegra, como totalidad, donde se reconozca la existencia de múltiples dimensiones humanas en constante interrelación, en permanente despliegue, presentes siempre en todos los ámbitos de la existencia (3,4).
Los procesos formativos en educación permiten llevar a cabo procesos de transformación y de reproducción (5); permitiendo a todos, sin excepción, hacer fructificar los talentos y capacidades de creación, lo que implica que cada uno pueda responsabilizarse de sí mismo y realizar su proyecto personal, en otras palabras, el compromiso de optimizar las capacidades del individuo para garantizar la construcción exitosa de un proyecto de vida personal y de un proyecto de sociedad que permita responder en forma adecuada a las necesidades y expectativas del colectivo al que pertenece. Se definen cuatro pilares básicos de la educación, que pueden considerarse a la vez como pilares para el desarrollo de la formación integral, desde varias dimensiones: el conocimiento (aprender a conocer), la praxis (aprender a hacer), la ética (aprender a ser) y la relación con otros (aprender a convivir), elementos que coinciden plenamente con los conceptos planteados por otros autores como sustento filosófico y marco operacional para la materialización de la ‘formación integral’ en la educación superior