¿La educación como bien común?

Este artículo presenta tres argumentos. El primero es que la noción de bien común (BC) ofrece ciertas posibilidades analíticas para tratar mejor los problemas educativos. Estas posibilidades son: (1) pensar mejor la “profunda complementariedad” entre la agencia individual y arreglos sociales (Sen), (2) señala las dificultades reales de cómo organizar las interacciones entre individuos, aun cuando haya pluralidad y (3) el proceso participativo es central en la noción del BC. El segundo argumento que se sostiene es que en lugar de tomar globalmente a la educación como un BC, podríamos centrarnos en la calidad de ésta para poder imaginar indicadores de bien común. En tercero –y último– lugar, se relaciona la política de la participación social en la escuela como un área que alude a esas “virtudes colectivas” del BC, las cuales aún no han sido creadas en el contexto de México.Palabras clave: educación, bien común, participación social, escuela, México.